Los Sepultureros

Los Sepultureros de Edurnen son los elegidos de Einnie. No son sólo dubhards y cyshean los que reciben esta maldición: los elohim, los eladar, los ceodwyn... No hay raza alguna que sea inmune al regalo de la diosa de la luna, pero tampoco es una condena aleatoria. Asesinos, tiranos, ladrones... Ser un sepulturero es un castigo que va más allá de la justicia de los hombres. Están condenados a recorrer Edurnen, normalmente cerca de los territorios donde nacieron, para recoger cadáveres y llevarlos a Wildar, donde los hunden en el lodo de los pantanos.
Todos los sepultureros obtienen una habilidad que los identifica como tal casi instantáneamente. No tienen ningún tipo de símbolo, a parte de sus capas oscuras, y normalmente sus carretas hacen que cualquiera sepa ya cual es su deber. Pero lo que realmente los hace reconocibles es su aura.
Esta aura es una habilidad que hace que todo el mundo se sienta un tanto incómodo cerca de los sepultureros, y les hace inmunes a las enfermedades víricas, tan comunes entre los cuerpos en descomposición, así como al control mental y la corrupción, para que nunca dejen de cumplir con su deber.
Por supuesto, el problema de una habilidad tal es que la gran mayoría de la gente siente un enorme desprecio hacia los sepultureros, o por lo menos, se sienten reticentes a acercarse. Y además, son casi completamente incapaces a renunciar a sus responsabilidades.
Muchos nobles y famílias importantes incineran sus muertos para evitarles el ignominioso final de hundirse en el pantano.